El primer Papa del Sur del mundo, luego de destacar que la crisis ecológica es una manifestación externa de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad, invita a todos, no sólo a los católicos, a una «valiente revolución cultural». Critica con fuerza a los «poderes económicos» y llama con fuerza a una «conversión ecológica», a un «cambio radical en el comportamiento de la humanidad» -con un estilo de vida más sobrio, simple, solidario, menos acelerado y consumista-, así como a un cambio del sistema mundial, «insostenible desde diversos puntos de vista».
«Hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres», escribe el Papa, con lenguaje simple y directo, accesible a todos.
«Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos», denuncia. «Nadie pretende volver a la época de las cavernas, pero sí es indispensable aminorar la marcha para mirar la realidad de otra manera, recoger los avances positivos y sostenibles y, a la vez, recuperar los valores y los grandes fines arrasados por un desenfreno megalómano», sugiere.
Titulada como el famoso cántico de las criaturas de San Francisco – Laudato si (Alabado seas)- y dividida en 6 capítulos, la encíclica, que sobre todo en Estados Unidos es esperada con inmensa expectativa, subraya «las raíces humanas» del deterioro ambiental que vivimos. Y a lo largo de sus 187 páginas en su versión español -el idioma en la que fue escrita-, aborda la problemática ecológica a través de una óptica original: la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta; la convicción de que en el mundo todo está conectado; la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología; la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso; el valor propio de cada criatura; la necesidad de debates sinceros y honestos; la grave responsabilidad de la política internacional y local; la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida.
Bajar Laudato, Sí aquí: https://owncloud.rio20.net/index.php/s/0wo0U9PJHFpFeap
Fuente: La Nación, 18.05-2015