Este viernes partió un personaje intimamente relacionado con el periodismo del rock, la filosofía y el ecologismo. Un ineludible que miro con varios prismas la realidad de su época. Y que nos dejo con su enorme trayectoria más de 50 libros a donde ir a buscar el origen del rock argentino y el ecologismo mundial y local. En la contrapa de unos de sus últimos libros «Nuestro futuro Indómito» de Ediciones Ciccus menciona la siguiente frase de Buckminster Fuller » Jamas cambiarás las cosas luchando contra la realidad imperante. Para cambiar algo, construye un nuevo modelo que convierta en obsoleto al modelo existente» Esta frase lo define a Miguel Grimberg como un creador, un comunicador de esas nuevas ideas que van a cambiar a la humanidad. Un periodista que supo «ver» y estar en esos momentos de construcción. Supo aggionarse y pasar del papel a lo virtual y lo podemos encontrar y disfrutar en sus blog y materiales recopilados. Sus míticas revistas como Eco Comtempóraneo junto al escritor Antonio Dal Masseto y Mutantia (editada en plena dictadura militar) nos dejan un material increible para las futuras generaciones. Ni hablar de sus libros.
Siguiendo sus palabras «nos encontramos en una encrucijada. Y la perplejidad frente a la realidad en que hemos desembocado, luego de décadas de progreso y desarrollo, por momentos nos paraliza. Estamos obligados a definir caminos al andar, desde un desafío de alguna manera similar al que, en el origen, enfrentaron los primeros habitantes de las cavernas, sin ninguna tradición y desde la escasez del lenguaje. Tenemos que volver a dibujar en la penumbra, al abrigo de nuestras pequeñas comunidades, los signos que puedan simbolizar nuestra comprensión de una realidad amenazante y facilitar la creación de alternativas. Estamos enfrentados al riesgoso momento de la creación. Ineludiblemente debemos interrogar a lo visible o a lo que somos capaces de visualizar, y desde allí hacer visible lo posible, desde sueños que tal vez parezcan imposibles. Entre el colapso y un neo -renacimiento latimos nosotros, como aves en medio de un huracán. Te vamos a extrañar Miguel … gracias por todo.