Todos los años cuando llega esta fecha hacemos un balance. Qué paso con la educación ambiental en este último, cuánto pudimos avanzar en la concientización del cuidado del planeta. Hace más de un año que estamos en pandemia global de Covid -19. Un tiempo que nos ha demotrado a todes que caminamos por la cornisa. Que necesitamos avanzar en un cambio civilizatorio. Pero este ha sido un año de pequeños grandes avances. Por un lado, hace unos días se ha promulgado la ley de Educación Ambiental Integral (ley 27621) un proyecto que hace más de 10 años venía siendo postergado. Al final dió la luz. Y la ley Yolanda (ley 27592) que establece que todos los empleados públicos deben recibir una capacitación integral en materia ambiental. La norma, que establece la “capacitación obligatoria en la temática de ambiente» para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación, fue denominada Ley Yolanda, en homenaje a Yolanda Ortiz, la primera secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano de Argentina, quien falleció el año pasado. Quiénes tuvimos la suerte de conocer a Yolanda sabemos que este es el mejor homenaje que le han hecho y era una de sus grandes e insisten ideas.
Avanzamos de forma inesperada en plena pandemia. La concientización llegó. Tenemos mucho para enseñar, para cambiar y lograr nuestro tan ansiado: buen vivir. Es la utopía que guía nuestro andar.