Hace tan solo un año atrás fecha nos uníamos al llamado de muchas organizaciones por el tratamiento de la ley de humedales en su tercer estado parlamentario. Hoy, la realidad es un poco frustrante al quedar truncado su tratamiento en ambas cámaras legislativas.
Y si, es cierto, la aprobación de la ley de protección de los humedales en nuestro país volvió a quedar archivada. Aunque se escucha en estas últimas horas que la fecha límite para su tratamiento puede ser el 28 de febrero ampliando el temario de las próximas sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación. Somos cocientes que esto evidencia una postura política frente a la temática y como muchos lo mencionan, el triple lobby: agroganadero, el megaminero y la explotación inmobiliaria han ganado esta batalla que lleva varios años.
Como educadores ambientales resulta muy interesante cuestionarnos y analizar estas posturas anti ley de humedales y repensar la presencia de esta temática en el interior de nuestras aulas por supuesto sin abandonar el pedido de la ley. Sostenemos esto porque una ciudadanía sensibilizada ayuda generar nuevos consensos para construir nuevas sustentabilidades productivas y económicas.
Recordando al impacto que tuvo a nivel mediático la temática de los carpinchos en los barrios privados de Nordelta y el trabajo que muchos docentes lo incluyeron de sus propuestas de aúlicas. Sumando también la gran cobertura mediática de los graves incendios de los humedales del Delta de la provincia de Buenos Aires y Santa Fé (Rosario) que produjeron numerosas e intensas movilizaciones en plena pandemia. Además de las intervenciones del ministerio de ambiente llevando a la justicia a los posibles responsables del dichos incendios una vez el fuego se retiro también se retiro su tratamiento mediático.
Creemos que sería valioso cuestionarmos dentro de la curricula y dentro de la agenda escolar cómo podríamos trabajar esta temática ambiental tan importante. Como todos sabemos nuestro país consta con 23 sitios Ramsar, es decir sitios que la convención internacional ha clasificado como sitios a cuidar como humedales. Los mismos conforman un total de 5.687.651 hectáreas de ambientes diversos, tales como lagunas altoandinas, zonas costeras marinas, lagunas endorreicas, turberas y llanuras de inundación, entre otros. Lamentablemente a pesar de todos los esfuerzos para preservarlos estos ecosistemas vienen disminuyendo en extensión y perdiendo calidad.
Descuido y viveza criolla
La disminución de los humedales es un hecho que se da a escala mundial y nuestro país no esta ajeno a las causas que originan esta pérdida o disminución. Cuando se lleva a adelante una economía sin criterios de sustentabilidad que las avale suceden incendios intencionales para obtener tierras baratas para emprendimientos inmobiliarios, rellenos intencionales para loteos espureos de tierras. O el avance de la frontera agropecuaria que no tiene límites, avanzan ante un humedal, bosque o selva. No tienen límites. Sin un ordenamiento y criterios para el uso de los humedales los mismos quedan a merced de estos especulares.
Tanto la Convención Ramsar como el Ministerio de Ambiente de la Nación nos alertan sobre la importancia del cuidado de los humedales, entre ellas nos mencionan que los humedales contribuyen de modo decisivo al bienestar humano al desempeñar funciones de las cuales se derivan múltiples beneficios. Por ejemplo, son fuentes de agua, mitigan sequías e inundaciones, suministran alimentos, albergan una rica biodiversidad y almacenan carbono, entre muchos otros servicios ecosistémicos. Entre estos servicios ecosistémicos nos mencionan que los humedales desempeñan funciones críticas en la mitigación del calentamiento global. Por un lado, son importantes sumideros de carbono y, por ende, su destrucción libera gases de efecto invernadero, en tanto que su restauración y creación se traduce en la retención de más gases de efecto invernadero. Por otra parte, los humedales cumplen un rol fundamental en la adaptación al cambio climático, ya que amortiguan el efecto de las tormentas y las inundaciones.
Ahora bien y esta es la reflexión que queremos compartir, qué sucede con la enseñanza de este conceptos. Cabe destacar que la cuestión de la enseñanza de qué son los humedales y su rol dentro de los ecosistemas podríamos abordarlos desde varias aristas teniendo en cuenta que la educación ambiental crítica nos invita a mirar los problemas ambientales desde un enfoque multidisciplinario:
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Cuando describimos ecosistemas acuáticos en general los libros de textos se dedican a describir las lagunas, las costas marinas pocas veces se trabaja el concepto de ecosistema desde los humedales donde también se podría propiciar lo local, es decir, qué humedales hay en mi ciudad o área de vida cómo se los cuida o descuida, qué biodiversidad podemos encontrar en tos ecosistemas? Entre otros tantos items a trabajar.
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Otra posible entrada a los humedales es el ciclo del agua, el mismo se trabaja tanto en primaria como en la escuela secundaria. Sabemos que el tratamiento didáctico del ciclo del agua tiene su complejidad y nuevamente aquí observa en los textos que circulan una descripción estática del ciclo del agua y por supuesto los humedales no aparecen en estos esquemas.
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Volviendo al descuido, loteo de tierras sobre humedales, armado de parques temáticos, construcción de barrios privados de élite aquí el tratamiento didáctico es muy rico y en educación ambiental estos casos pueden trabajarse con:
Juegos de simulación o juegos de rol : los juegos se simulación son excelentes herramientas didácticas que nos permiten trabajar con lxs estudiantes la dificultades que existen a la hora de tomar decisiones sobre una problemática ambiental donde intervienen distintos actores sociales con intereses contrapuestos. Todo juego de simulación básicamente consta de tres elementos; Elementos del juego: 1. La pregunta, el problema o la situación sobre la que vamos a la simulación, bien acotada y que su solución o respuesta implique intereses de colectivos claramente contrapuestos. 2. El esquema de desarrollo de trabajo en pequeños grupos y debate en gran grupo. 3.- Tarjetas con información relevante, donde cada grupo representará distintos actores sociales implicados en el conflicto desde aquí se construirá un argumento para la discusión se pueden incluir características distintivas de cada rol (los invitamos a conocer el juego de la autopista del parque)
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Salidas o visitas al humedal: las salidas constituyentes herramientas didácticas muy ricas y movilizantes tanto para lxs docentes como para lxs estudiantes. Es muy importante planificarlas seriamente pensando en: a.- Actividades de iniciación o previas en el aula: es decir antes de salir conectar a qué vamos y por qué lo hacemos? Conectar la salidas con los contenidos curriculares. Aunque toda salidas tiene más contenidos que los curriculares. Salir en grupo es una experiencia inolvidable, quién no las recuerda¡ pensar en las tareas de organización que todo grupo debe prever. b.- Actividades de desarrollo durante la realización de la visita: qué vamos a hacer? Recorrer, hacer un safari fotográfico, recolectar muestras, etc. Debe estar planificado. c.- Actividades posteriores, que se realizarán en el aula: las mismas pueden ser de comunicación al resto de la escuela, armado de un mural, video, etc Una síntesis de una puesta en común o una evaluación de lo que se imaginaban y con lo que se encontraron.
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Limpieza de un humedal las actividades de limpieza son muy ricas y también necesitan ser planificadas. Es decir, que como cualquier proyecto debemos pensar en: Diagnóstico y definición; planificación, la intervención ( la preparación de todos los elementos necesarios como herramientas, guantes, etc) la coordinación de estos ítem es clave para que todxs disfruten el momento. Finalmente el seguimiento y la evaluación de la limpieza es importante charlarlo con los estudiantes. La basura recolectada puede ser utilizada en una actividad posterior al día de la limpieza (clasificándolas y analizando sus posibles orígenes, también una estadística de qué se recolecta y la cantidad de cada objeto)
Esta actividad se puede completar, según la localidad o ciudad con una bicicleteada y una reforestación del humedal una vez finalizada la limpieza. Es decir, aquí tenemos otro proyecto en mano.
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Investigación social en el aula, algunas técnicas de investigación social pueden servir para ser usadas en la escuela para comprender mejor las problemáticas socioambientales como es el caso del mal manejo de los humedales. Como todo desarrollo de una investigación social tenemos que:
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1. Definir el objeto de estudio (problema o cuestión) sobre el que vamos a desarrollar la investigación.
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2. Recopilar datos mediante la búsqueda de información en Internet, en la prensa o en la biblioteca.
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3. Tomar datos directamente de la realidad social, delimitando el universo del estudio y el tamaño de la muestra, así como definir la técnica de recogida de datos que vamos a emplear (encuestas, cuestionarios, entrevistas, observando comportamientos, etc.).
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4. Analizar los datos obtenidos, cuantitativos o cualitativos, interpretándolos y llegando a conclusiones.
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5. Presentar las conclusiones al grupo y discutirlas.Las investigaciones sociales aúlicas tienen una riqueza interdisciplinaria interesante implica construir encuestas, cuestionarios, entrevistas a informantes claves, observación y registros de comportamientos, análisis de contenidos audiovisuales o de prensa. Y las presentaciones finales pueden trabajarse como un plenario o simposio.
Finalmente les dejamos aquí una serie de link para profundizar más esta temática.
https://www.worldwetlandsday.org/es/home
https://www.argentina.gob.ar/ambiente/agua/humedales/convencion
https://www.rosario.gob.ar/web/sites/default/files/manual_humedales_rosario_2020.pdf
https://www4.hcdn.gob.ar/archivos/observatorio-ocal/informes/Informe_humedales.pdf