Somos educadores que llevamos adelante la utopía de la Educación Ambiental en Argentina y toda América. Y nuestra utopía se basa en promover una nueva relación de la sociedad con su entorno – natural y social – a fin de procurar a las generaciones actuales y futuras un desarrollo personal y colectivo más justo, equitativo y sustentable, que pueda garantizar la conservación del soporte físico – biológico sobre el cual se sustenta.
Esta EA que nos proponemos llevar adelante en forma colectiva surge en respuesta a la crisis ambiental planetaria que no es más que una crisis de civilización que como sostiene Carlos Galano «es una crisis de un modelo económico, tecnológico y cultural que ha depredado a la naturaleza y negado a las culturas alternas«.
Ahora como sostiene Enrique Leff la utopía no es una quimera, es la movilización de lo real a lo posible a través del pensamiento. La construcción de la sustentabilidad no es simplemente mantenerse optimista en este mundo resquebrajado por la perversión de lo humano, la degradación de la naturaleza y el desasosiego de la existencia. Sino que es abrir el campo de lo posible dentro de las condiciones cósmicas, geofísicas y ecológicas del planeta vivo que habitamos y dentro de las condiciones humanas para pensar y conducir a través del conocimiento, del saber y de la responsabilidad ética, las transformaciones posibles de la naturaleza.
Es un camino que se hace al andar pero un camino que no se hace a ciegas; un camino de manifestaciones silenciosas pero pleno de intuiciones, plagado de palabras grávidas de nuevos sentidos. Educar para la sustentabilidad implica sostener que otro mundo es posible pero solo sí nos abrimos a nuevos mundos de vida. El saber vivir o el buen vivir implica volver el conocimiento hacia la vida. Aprender a vivir en otro entendimiento del mundo, con otro conocimiento, conviviendo con otros mundos de vida, con diversas formas de ser.