Mario E. Valor. Especial desde Neuquén
Loncopué, una pequeña localidad del norte neuquino recostada sobre la cordillera de los Andes, vive un momento de euforia. Más de la mitad de los vecinos respaldó el domingo pasado la ordenanza que prohíbe la megaminería en el ejido urbano. De esta forma, los 5.000 habitantes del pueblo le cerraron la puerta a un proyecto para explotar minerales en el cercano paraje Campana Mahuida.
En 2007, la estatal Corporación Minera del Neuquén (Cormine) adjudicó a la firma china Emprendimientos Mineros Sociedad Anónima el desarrollo de un emprendimiento para la explotación de cobre, plata y otros minerales en el Cerro Tres Puntas, ubicado muy cerca del pueblo, en tierras de la comunidad mapuche Mellao Morales.
Loncopué es una comunidad cuyos habitantes trabajaron históricamente en tareas rurales, pero que actualmente viven en su mayoría del empleo público, en la municipalidad o en la Dirección Provincial de Termas, que administra el cercano complejo de Copahue.
Desde un comienzo, el desembarco de Emprendimientos Mineros dividió las aguas en el pueblo entre los partidarios de preservar el ambiente y el recurso turístico –además de las termas, el pueblo brinda servicios turísticos al cercano centro de esquí de Caviahue– y los defensores del progreso que supuestamente traería aparejado el proyecto.
No es para menos, desde un comienzo se habló de la construcción de 80 viviendas y de la contratación de 400 trabajadores de manera directa y de 2.000 indirecta.
La contrapartida fue la certidumbre de que el proyecto utilizaría cianuro e ingentes cantidades de agua del río Agrio, que discurre plácidamente entre los sauces y olivillos del valle en que está enclavada Loncopué.
Así, surgió la Asociación de Vecinos Autoconvocados de Loncopué, Aval, que desde hace casi cinco años viene llevando adelante la lucha que fructificó el domingo con el rotundo triunfo del “Sí” a la ordenanza 1054, que prohíbe la explotación minera a gran escala dentro del ejido urbano de la localidad.
El resultado implica un duro golpe para el gobierno neuquino, que había venido bregando ante la Justicia para impedir que se hiciera la consulta, al cabo autorizada el viernes anterior por el Tribunal Superior de Justicia de la provincia.
“Apelaron a la campaña sucia, nos mandaron un ministro para amedrentarnos, pero este resultado marca un hito a nivel país”, disparó al diario Río Negro el concejal opositor Carlos Camargo.
Precisamente, el gobernador Jorge Sapag calificó de “absolutamente inconstitucional” al referéndum y advirtió que la Provincia se apresta a presentar un nuevo planteo ante la Justicia.
El gobernador, del Movimiento Popular Neuquino, sostuvo que lo que objeta no es el tema minero sino la ausencia de jurisdicción del municipio para convocar a una consulta vinculante. En ese plan explicó que el tema es potestad “de la provincia; de la Legislatura y del Poder Ejecutivo provincial”.
La convocatoria municipal se basó en lo que prescribe la ley provincial 53 –de municipalidades–. Sin embargo, Sapag destacó que esa es una facultad provincial, ya que de conformidad con el artículo 311 de la Constitución provincial, las consultas vinculantes “son resorte exclusivo de la Legislatura y a través de una ley”.
En la misma sintonía, el presidente de Cormine, Martín Irigoyen, ya había advertido sin suerte que no era obligatoria la concurrencia a sufragar y que “el resultado no será vinculante”.
El abogado por la “Mesa del Sí”, Cristian Hendrickse, aseguró que “hubo un referéndum popular contemplado en los artículos 8 y 9 de la Ley 53. Aquí, los vecinos actuaron como legisladores y con su voto aprobaron la norma”, subrayó.
El fiscal de Estado, Raúl Gaitán, adelantó que la Provincia realizará tres presentaciones judiciales contra el referéndum: planteará un conflicto de poderes, una acción de inconstitucionalidad y hará una impugnación ante la Justicia Electoral.
La vicegobernadora, Ana Pechen, coincidió en que la consulta popular no cumplió con lo que establece la Constitución, pero destacó que “uno no puede desconocer que hay un pueblo que tiene un sentimiento y que debe ser entendido y considerado”.