Según los organizadores, en el Foro Social, centrado en la discusión de una “agenda alternativa” a la conferencia Río+20, participaron cerca de 40.000 personas y otras 100.000 la siguieron por Internet.
El Foro Social Mundial concluyó ayer su encuentro en Porto Alegre y se citó para junio próximo en Río de Janeiro, cuando pretende alzar la voz contra la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sustentable Río+20.
Según datos divulgados ayer por los organizadores, en esta edición reducida del Foro Social, centrada en la discusión de una “agenda alternativa” a la conferencia Río+20, participaron cerca de 40.000 personas y otras 100.000 la siguieron a través de Internet.
“Podemos decir que al menos 140.000 personas han acompañado de cerca lo que se debatió en el Foro Social”, dijo el secretario de Cultura del estado brasileño de Río Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre.
La cultura fue precisamente el eje de uno de los últimos debates del Foro Social, que este año tendrá ediciones reducidas también en Túnez, España, Canadá y otros países, para volver a reunirse en forma unificada en enero de 2013 en El Cairo.
En ese debate, el concejal socialista español Jordi Martí, del Ayuntamiento de Barcelona, planteó que la cultura sea incorporada a las discusiones de Río+20 como la “cuarta pata” del desarrollo, junto con la economía, lo social y lo medioambiental. “Hay indicadores económicos, hay indicadores sociales y también medioambientales, pero no existen indicadores para la cultura”, dijo Martí, quien sostuvo que “la cultura está atravesada en el campo de batalla ideológico”, pero no es contemplada cuando se discuten los nuevos modelos de desarrollo. De ese modo, afirmó que se “intenta cambiar el modelo sin alterar los valores”, que en su conjunto están directamente asociados a los patrones culturales, que han cambiado y evolucionan constantemente junto con las nuevas tecnologías.
“En las clases populares de Brasil y América latina se construye una nueva estética”, que también se replica en Internet, a través de movimientos que “discuten sobre derechos intelectuales o software libre y proponen unas nuevas formas de ética a la sociedad”, dijo. Esta nueva cita del Foro Social Mundial ha reafirmado el carácter “anticapitalista” del movimiento contra la globalización, que desde Porto Alegre ha responsabilizado al modelo político hegemónico y a los mercados financieros de la gravísima crisis que afecta a Europa y Estados Unidos y amenaza al resto del planeta.
Los más reconocidos intelectuales del Foro Social, que en 2001 en la misma Porto Alegre articularon el movimiento, se citaron otra vez en esta ciudad para denunciar la economía verde, que se discutirá en Río+20, como un “intento del capitalismo de convertir en dinero a la amenaza ambiental”, según afirmó el francés Bernard Cassen. El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, uno de los fundadores del Foro Social, dijo que el movimiento contra la globalización debe sumar a su lista de “enemigos” a esa nueva propuesta, que calificó de “capitalismo verde”. Según De Sousa Santos, los “grandes capitales” han descubierto el enorme potencial de negocios de economía verde y pretenden usarlo para “seguir explotando a los más pobres”, a través del comercio de licencias, tecnologías y servicios ambientales.
Frente al “capitalismo” y la “economía verde”, el Foro Social ha convocado desde Porto Alegre a una gran protesta global, que será realizada el próximo 5 de junio, quince días antes de la inauguración de la conferencia Río+20. El objetivo es que esa movilización sea similar a otra impulsada por el Foro Social, que el 15 de febrero de 2003 llevó a 15 millones de personas a las calles de cientos de ciudades del mundo para alzar la voz contra la guerra en Irak, en la que muchos aún consideran que ha sido la “mayor protesta de la historia”.
El Foro Social también ratificó en Porto Alegre que, en junio próximo, y en paralelo a la conferencia Río+20, celebrará la Cumbre de los Pueblos en Río de Janeiro, para plantarles cara a los cientos de jefes de Estado y de gobierno convocados por la ONU. En esa Cumbre de los Pueblos ya han confirmado presencia cientos de movimientos sociales y grupos ecologistas, como Greenpeace, que desplazará hacia las costas de Río de Janeiro al menos ocho de sus barcos, para unirse al clamor de los activistas por un cambio del actual modelo de producción y consumo
Fuente: Página 12 Lunes, 30 de enero de 2012